miércoles, 28 de noviembre de 2012

Una vida plena

Hemos bebido de todo. Hasta reventar.
Hemos fumado miriadas de porros, comprado a los camellos anales más infames, cultivado marihuana en macetas, en el jardín de un colega, por años y años.
Hemos tragado pastillas, fraudulentas, de farmacia, de descampado. Hasta la anulación.
Hemos esnifado cocaína, tiza, detergente en polvo.
Hemos salido hasta las 2, hasta las 4, hasta las 6, hasta las 8, hasta las 12 con las abuelas de misa.
Hemos escuchado rock, tecno, regguetecno, flamencorock, el mambojazz del año 47 que originó los sonidos que llevaron al jevi, el grupo de Glasgow que en el 77 influyó en los precursores de los "Shit"
Hemos leído a autores malditos, sagas fantásticas, novelas perdidas de la generación parisina de los "sans cojons"
Hemos visto miles de películas, leído bandadas de comics.
Hemos estudiado economía comparada, filosofía Nicheana en los textos sargónidos.
Hemos sido infieles con la compañera de trabajo, más infumable que un rebaño de potamóceros. Con la vecina, con el portero, con el profesor, con el marido de mi abuela.
Hemos follado con el jefe, con el padre adoptivo del jefe, y con la boa constrictor de la madre de mi colega de acampada.
Somos lesbianas, yo sobre todo, homosexuales, lesbianos multitudinarios, zoofílicos cooperantes.
Hemos viajado a Amsterdam, a un pueblo que hay 20 kilómetros más pa llá, que aburriría a un cardumen de cocodrilos porosos. A Nueva York, Tokyo, los pirineos y Budapest.
Hemos mochileado hasta Kamchatka, encima de un burro sobre el transiberiano que hemos recorrido en bicicleta, de locomotora a revisor y volver.
Hemos conocido las andinas, indígenas y lanudas montañas peruanas, las descalzas bocas llenas de pies de los monjes tibetanos y las pijas e inacesibles calles de París, ese decorado.
Hacemos Yoga, Kárate, bicicleta extrema desciendeeverest, sumerging en Baikal y gimnasio de luz de barrio.
Tenemos tableta, carpeta, cuenta de Facebook y foto de pose.
Somos los más graciosos, los más majos, los más amigables, los que tienen más amigos.
Somos los más ocurrentes, los más listos, los más democráticos, los más desarrollados.



Y al final, somos los más gilipollas.



Ramiro Carvasio

2 comentarios:

  1. Hola Ramiro,
    me ha gustado mucho tu poema. Me recuerda al comienzo del Fausto, cuando se habla de lo idiota que se sigue siendo despues de estudiar teologia y filosofia y otras cosas. Aunque exactamente no es eso lo que mas importa en tu poema fantastico. En realidad lo mejor es la contemplacion de la idiotez del homo sapiens. Leyendolo dan ganas de quedarse uno sentado en su sillon leyendo, aunque esto, yo, la verdad, ya lo hago. Occidente ha creido que los medios tecnicos y la riqueza lo emanciparia de la memez, pero ahora somos, como sociedad, un rebaňo de tontos con tecnologia y con posibilidades. Y para que quede claro, basta con mirar a los universitarios estadounidenses. Un monton de energia desaprovechada.
    Jan Carvasio

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  2. Esto lo resume todo. Me encanta. Excelente blog!!

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