miércoles, 19 de diciembre de 2012

Buena presencia, sin escrúpulos, sin talento, infelices

Que curioso fenómeno observo estos días.

Cada vez se extiende más una especie de homo ameboide. Un antropoide que aparece, hace el mal, y desaparece para ser sustituido por otro congénere de similar devenir platelminto. Es el nuevo ejecutivo.

Tienen cuatro características básicas.

La primera es que son de atractiva apariencia. Con mucho pelo, ellos. Altas y distinguidas ellas. Aunque, si te fijas bien, durante un segundo, se puede ver su verdadera faz, de cadáver en descomposición. Para mantener esa facha elegante, visitan gimnasios, corren por praderas, dejando el rastro de viscoso y fétido sudor a su paso.

De segundo, carecen de moral. Son como tenia. No importa el sufrimiento semejante. Si una familia queda en la calle, o mil. Si se destruye el trabajo de cien años. Solo hacen su desfalco, su mal, responden con el más infinito cinismo y desaparecen.

Otra evidente virtud de estos seres es que que no tienen nada en la azotea. Como aire. No crean nada, solo copian, copian, las maldades de otros. Sirven, obedecen. Cuando presencian el genio, lo miran como al sol, y al minuto siguiente, lo copian. Son no aptos.

Y finalmente, revestidos de esas corazas de hojalata, por dentro son desgraciados. La felicidad huye de ellos como la peste que son y nunca llegará a rozarles, porque el bien se imanta a los virtuosos, como sin esfuerzo. Los pantanos de azufre serán siempre su hogar.

Esta es la realidad de estos que veis por ahí, de traje. En los altos cargos, en los mandos intermedios. No está nada mal.




Ramiro Carvasio

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Una vida plena

Hemos bebido de todo. Hasta reventar.
Hemos fumado miriadas de porros, comprado a los camellos anales más infames, cultivado marihuana en macetas, en el jardín de un colega, por años y años.
Hemos tragado pastillas, fraudulentas, de farmacia, de descampado. Hasta la anulación.
Hemos esnifado cocaína, tiza, detergente en polvo.
Hemos salido hasta las 2, hasta las 4, hasta las 6, hasta las 8, hasta las 12 con las abuelas de misa.
Hemos escuchado rock, tecno, regguetecno, flamencorock, el mambojazz del año 47 que originó los sonidos que llevaron al jevi, el grupo de Glasgow que en el 77 influyó en los precursores de los "Shit"
Hemos leído a autores malditos, sagas fantásticas, novelas perdidas de la generación parisina de los "sans cojons"
Hemos visto miles de películas, leído bandadas de comics.
Hemos estudiado economía comparada, filosofía Nicheana en los textos sargónidos.
Hemos sido infieles con la compañera de trabajo, más infumable que un rebaño de potamóceros. Con la vecina, con el portero, con el profesor, con el marido de mi abuela.
Hemos follado con el jefe, con el padre adoptivo del jefe, y con la boa constrictor de la madre de mi colega de acampada.
Somos lesbianas, yo sobre todo, homosexuales, lesbianos multitudinarios, zoofílicos cooperantes.
Hemos viajado a Amsterdam, a un pueblo que hay 20 kilómetros más pa llá, que aburriría a un cardumen de cocodrilos porosos. A Nueva York, Tokyo, los pirineos y Budapest.
Hemos mochileado hasta Kamchatka, encima de un burro sobre el transiberiano que hemos recorrido en bicicleta, de locomotora a revisor y volver.
Hemos conocido las andinas, indígenas y lanudas montañas peruanas, las descalzas bocas llenas de pies de los monjes tibetanos y las pijas e inacesibles calles de París, ese decorado.
Hacemos Yoga, Kárate, bicicleta extrema desciendeeverest, sumerging en Baikal y gimnasio de luz de barrio.
Tenemos tableta, carpeta, cuenta de Facebook y foto de pose.
Somos los más graciosos, los más majos, los más amigables, los que tienen más amigos.
Somos los más ocurrentes, los más listos, los más democráticos, los más desarrollados.



Y al final, somos los más gilipollas.



Ramiro Carvasio

martes, 31 de julio de 2012

Del pecado y la deuda

Una hábil herramienta de dominación durante siglos fue el pecado. Y el más fraudulento de todos el pecado original. Los leprosos individuos que pueblan la tierra, pintaban una mancha negra en la frente del inocente que venía al mundo.

Pecado original el tuyo, viejo.

Hoy muchos nos escapamos de esa pesada carga que suponía el pecado original, que te hacía entrar al mundo en desventaja. Pero hay una nueva herramienta que usa los mismos mecanismos para estrangular al individuo y obtener de él el máximo beneficio, que sólo de eso se trata. Es la deuda económica. Un pecado original que se expía durante toda una vida, y que te cae, cual maldición, por el mero hecho de nacer. Hoy, cada vez más, se debe la casa, la educación, la salud, la ropa, el agua, la comida, la vida.

Cuando se debe, se está en situación de inferioridad ya que hay otro que domina tu existencia. La deuda es un activo. Un activo muy jugoso ya que vale una vida de una persona, lo más valioso que existe. Un activo que equivale a tu sangre y tu energía.

Los que te colgaban el pecado original y los que te cuelgan hoy la deuda son los mismos. Son la casta indigna, parásita, la plaga de langostas, que vive del esfuerzo ajeno, los provechosos. Caiga sobre ellos la mayor de las maldiciones.

Es la deuda el nuevo elemento de dominación, de individuos y de sociedades.

Durante siglos el pecador no era el recién nacido, eran los otros.
No hay tal pecado. No te lo tragues. El pecado, la deuda, es de ellos.


Rompe las barreras de la deuda.





Ramiro Carvasio


domingo, 24 de junio de 2012

Sobre el "cambio" de Cuba

Perdón, que he estado muy ocupado. En otras lides.

Es que me hace mucha gracia cuando leo u oigo a los esforzados escritores, blogeros, y demás bichería, hablar de que anhelan el cambio en Cuba. Un anhelo indeterminado y genérico, conscientemente camuflado. En actitud victimista, a pesar de que detrás, tienen a los grandes poderes mundiales a favor.

Y yo les pregunto ¿cambio, de qué tipo? ¿cambio hacia donde?. Hacia lo igual. Un cambio hacia el molde imperante en el resto del mundo. Un ser igual que yo, que nosotros, un no-cambio. Una absorción por nuestra parte.

Eso no es un cambio.

Cuba es el único lugar diferente en el mundo. Que no cree en el mercado, en el dinero, por encima de las personas. Por eso, cambiar, en caso de Cuba es ser igual que los demás. Cuba ya cambió, pero en 1959.

Que no hablen de cambio. Que hablen de provecho, de robo y de saqueo. Porque el cambio no les interesa. Porque no lo piden en otros casos mucho más sangrantes. Van a la India y dicen que la gente es feliz con poco, que ríen todo el día. Aunque allí hay una segregación por nacimiento desde hace siglos, un sistema de castas, millones de pobres, droga, delincuencia, falta de asistencia sanitaria, de educación y miseria general. Miles de personas viviendo de los vertederos. Ahí no piden cambio, los agraviados. Tampoco lo piden en las zonas marginales de todo occidente, donde reina la deshumanización. Ni en las finanzas ladronas de vidas. Lo piden en Cuba.

No cambies, Cuba. Sigue siendo diferente. No cambiando, Cuba ayuda al cambio, pero del resto del mundo, que es el que debe cambiar.






Ramiro Carvasio

domingo, 8 de abril de 2012

Trola gabacha

Dícese, en sentido peyorativo, de la mentira o montaje dicha u orquestada en Francia o por un francés.


Allá de aquel de que la crea.



Yo no.





Ramiro Carvasio

Hay que fomentar el alquiler

Hay cosas que tendrían gracia si no fueran trágicas, nocivas y tóxicas.

En mi país, pobre, últimamente se dice mucho que "hay que fomentar el alquiler". Y es una frase que parece que destila modernidad, pero en realidad es caduca, del Antiguo Régimen y además es deliberadamente maligna. Mi pobre generación está aceptando o ya ha aceptado que va a vivir en una casa que no es suya. Que es mejor alquilar y (lo diré claramente por si alguien no se ha enterado todavía) los PUTOS VIEJOS que tienen 4 pisos, encantados de fomentar el alquiler para que la nueva generación los mantenga sin trabajar. A ellos y a los magnates, banqueros que tienen edificios enteros, vacíos, llenos de burbujas paletas.

Uno de los grandes pilares de la clase media fue que la familia tenía la seguridad de tener su piso en propiedad. Ahora quieren hacernos creer que es mejor alquilar. Más moderno, que fomenta la movilidad. Pero nadie se da cuenta de que en esta crisis, gracias a que el abuelo tenía la casa en propiedad, ha podido acoger a toda la familia y que gracias a a su pensión, han podido comer. Alquila de por vida y verás que bien vas a vivir cuando seas un anciano, sin casa, sin pensión. Volveremos a los tiempos de Dickens, que son tan modernos, con agüelos tirados en las calles, mendigando. Y harán surfing en internet, que es más guay todavía que alquilar.

Es muy difícil, pero compra si puedes. Ahora hay muy buenas oportunidades. En este mundo de propiedad privada, para sobrevivir, debes tener tu seguridad. Si no, te comen. Negocia, busca bien. Hay ciudades con grandes oportunidades. Aprovecha ahora si puedes.

Cuando la tele(el banco, tu abuela) diga compra, no compres, cuando la tele diga, alquila, compra. Siempre a contracorriente.

Y nada de cutremodernidad pobretona, urbanita muerta de hambre. Lucha y se fuerte.



Suerte





Ramiro Carvasio

miércoles, 29 de febrero de 2012

Reforma empresarial

Aceptando que haya empresarios, que ya es mucho aceptar, bajaremos a niveles terráqueos para hacer una sencilla crítica de la Reforma Laboral. Simplemente hay que viajar un poco para conocer otros países muy similares al nuestro, para saber que el problema del empleo en España no es culpa del trabajador. En España no hay trabajo por culpa de cómo son los empresarios.

El empresario español es todo lo contrario a lo que necesita el sistema capitalista. Es todo lo contrario al emprendedor, de lo que ellos tanto presumen. Concibe su labor, como enfrentada al empleado. Para ser buen empresario es obligatorio putear al trabajador. Si propones medidas de ayuda al empleado es que eres mal jefe, que vas en contra de la empresa. Y eso lo veo yo cada día. Para ascender hay que ser un perro de presa, tirano y despedidor sin escrúpulos.

No consigue asimilar, y mira que han pasado años, que repartir riqueza entre sus empleados es un sinónimo de riqueza también para él. Así circula el dinero en la sociedad de consumo. Lo concibe al revés, como un niño avaricioso que lo quiere todo para él.

Por eso el encanijamiento de nuestro mercado, que no mueve dinero. Por eso la ausencia de mediana empresa y de empleo, porque lo único que queda es, o la enorme empresa robada al estado, de bienes estratégicos, la banca y la megaconstructora, o la frutería de un trabajador. Por eso el sistema que se construyó tras la democracia de defensa del trabajador. Porque aquí, si el empresario no tiene bozal, te muerde, con ceguera, hasta su propia destrucción, como los canes enfurecidos.

Vamos a decirlo claramente. Son paletos. Soltar un euro para ellos es un castigo del cielo. Mantener al empleado en la escasez es bueno para el negocio. Maltratar, putear, es su cometido. Ser generoso, liderar, innovar, va contra su religión. Invertir, ¿eso qué es?. Yo solo sé poner restaurantes o hacer chalets.

Por eso, cuando veo a esos tipejos de la patronal, exigiendo más recortes a la reforma laboral, me da asco, pero risa a la vez. Ni con esclavos romanos serías capaz de crear empleo en España, mamarracho. El problema del paro eres tú, así que propón una Reforma empresarial, que no conoces ni los mecanismos de el sistema económico que defiendes. Si repartes riqueza, repercute en toda la sociedad. Si das bienestar, repercute en ti mismo y en tu empresa. Pero creo que tendríais que nacer de nuevo para entenderlo, cuando veo esas caras. Lo único que sabes es recortar, guardar en el colchón y encanijar más el país. Más que empresarios son capataces.

Piensen, en un jefe sueco, holandés, alemán, de esos que te pagan bien, porque valoran tu trabajo, que te ayudan si surge un problema, si tu padre se pone enfermo, que no se muestran por encima de ti, sino al lado, que valora las nuevas ideas. Que invierten su dinero en cosas nuevas. Eso existe y funciona y no hay paro por allí.

Y luego piensen en el paleto que tienen colgado de la chepa, faltón, sin escrúpulos, amenazante, cotilla, que te baja el sueldo, que te putea con el horario, que lo único que quiere es que obedezcas, que no innova, ni inventa, que copia. Y que encima, no produce.

Son dos mentalidades y por alguna casualidad, la primera funciona y la nuestra, que es la segunda, va de culo.



Refórmate tú, mejor.




Ramiro Carvasio

domingo, 29 de enero de 2012

La peor generación de la Historia

Hola amiguitos,

No hago más que pensar en lo versallesco que resulta recortar derechos a la población para salvar a los bancos, después de hipotecar a una generación, desaprovechar su formación, desahuciar familias, dos guerras de robo y crimen internacional reiterado, mientras el mundo rico navega en compras barateras, cotilleos televisivos, tabletas y aculturación general. Y creo que he llegado a la respuesta.

La culpa es vuestra.

Marx se equivocaba. No es una lucha de clases. Es una panda de majaderos.

Esta mía, es la generación más ridícula de la historia de la humanidad. Peor que la que compuso la cruzada de los pastorcillos, peor que la que hacía sacrificios humanos al Dios Melkat.

Desde que Dios, ese mequetrefe, me trajo al mundo, no me he encontrado ni un solo día con nadie que merezca la pena, con dos o tres exclusiones, que representan los cuatro locos que andamos por ahí, en medio de la marejada de bobos.
Esta generación, que es la mejor formada de la historia, ha visto como recibía la mayor de las bofetadas y ha puesto la otra mejilla. Les han robado la posibilidad de formar una familia, con la carrera desbocada de los pisos. Esa la viví yo en directo, que no me lo ha contado nadie, y todos y cada uno de los jóvenes con los que me topé, estaban encantados de comprar por 50 millones, que no era nada caro, vender por 80 y comprarse un ático. En Marte, supongo. Mientras todo eso pasaba, he visto una generación salidera, tomacañas y fumaporrillos, descerebrada y desatada, vaga y cobardica pero a la vez conservadora, casándose con brujas o con lechuguinos, viviendo al lado de mamá, fachilla, pija, cotilla, encantada de la presunción de bienes de prestigio, barateros y hechos en China, con chacha pero pobretones, y también despistada, no comprometida, pasota, pero a lo cutre, y finalmente, tras el batacazo, transformada en viejos twiteadores y chorrafacebookeros. Hay que ser gilipollas. No doy crédito. De esta gente no se saca nada. Y luego protestan porque les quitan las pelis gratis. Iros a la mierda haced el favor.

Hubo una chispa, la del 15M, que fue mojigata y que demostró el aislamiento que sufre la juventud y la falta de apoyos de las otras generaciones e instituciones sociales. Ese abandono y las posteriores elecciones, son tan tristes. ¿Donde estaban los padres de los muchachos apaleados en Barcelona? ¿En casa viendo la novela? Yo hubiera salido de casa con un lanzallamas si veo a mi hijo aporreado como un animal que no se defiende, sin casa, sin trabajo, sin futuro. Pero claro, como los viejos tienen cuatro pisos, votan al PP. Que poca vergüenza.

Otra cosa, ¿Donde estaban los sindicatos?

Esta es una generación de niños de 30 años asustadizos, acomodaticios, modernetes y vacíos. Que se deja pisotear porque no sirven nada más que para vivir pisoteados. De hecho los que pisotean son los mismos que los pisoteados porque cuando entrevisto al pisoteado en el suelo, me defiende al de la bota. Una panda de nenes que no están enseñados en el combate y en la lucha. Y en este mundo hay que luchar, en todos los frentes.

Aquí quedamos cuatro locos, contracorriente, fingiendo y desde luego, que ya no damos lecciones a nadie, porque no quiero ver más al esclavo defendiendo como perro rabiosos al del látigo.

¿Merece la pena pelear por semejante gentuza? ¿Para qué?




La peor generación de la historia.




Ramiro Carvasio