lunes, 22 de agosto de 2011

JMJ

Hola,

Cuanto os he visto sufrir, hermanos, por el júbilo de las jornadas de la juventud, por el testimonio de Fe, por las críticas del Papa al Gayolism. Hijos pbíos...el gayolism...

Y no sufráis hombre. Os quejáis del Boato. Pero como no. Alguién aun no se ha enterado de que se celebró el Concilio de Nicea, hace 1.700 años. A partir de ese momento, el cristianismo pasó a ser la religión del poder. Esa es su naturaleza. Pedirle a la iglesia católica que no sea rica y poderosa es como pedirle al león que no muerda. Su esencia es el poder y la hipocresía. No esperen nada más. Así lo dice su historia, sus reformas. Es la religión del apaño.

Su hipocresía les posiciona ante los incautos de la sociedad como piadosos, cuando en realidad ejercen y se hermanan al poder. Y todo para vivir de los demás. ¿Que venden ustedes aquí?, Humo para ingenuos. Y sacamos millones y mira, ni una vez doblo el espinazo. Solo ejerzo el apaño para ir 2 fines de semana a dar de comer a los descalzos.

Esta es tu iglesia, católicos. Disfrutad de ella. Todos en su interior la aman tal como es; hipócrita y poderosa. No pretendamos cambiarla. Si en vez de como un emperador hubiese venido en harapos, sus seguidores le hubieran dado la espalda, le hubieran golpeado y crucificado. Esa es la iglesia.

No esperen más. Así son los católicos. Lobos revestidos de piedad, de fraternal convivencia, pero encantados del poder y la grandiosidad. Por una mera necesidad práctica de prevalecer sobre la sociedad. Así es como ha triunfado, porque no es verdadera.

Y bajando al terreno, y cayendo yo en el mismo error, criticaré su esencia hipócrita para señalar la poca verguenza de este pope, que ni una palabra ha dicho de los desahuciados, familias, de las guerras de occidente, del expolio de los pobres, de las piadosas que arrancaron a los niños de los brazos de sus madres pobres e indefensas por cuatro duros, de los niños abusados. De las verdaderas causas del sufrimiento de los hombres. Viene, esa vieja, y habla de hacerse pajas. Vaya usted a la mierda.

No hay mejor critica que dejarles estar y que desplieguen toda su esencia centenaria.

Por mi parte, no creo nada. Ni Jesús, ni santos, ni milagros, ni cielo, ni pecados. Y de la institución que surgió después, tener presente lo que es y para qué sirve, para qué la abrazan sus seguidores y que para mi es como ser selenita.




Ramiro Carvasio

1 comentario:

  1. Te equivocas al decir que no hablan de ciertos temas, niños robados, pedofília, etc, lo hacen en el confesionario... y dios los perdona. ¿No es eso bonito? :)

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