domingo, 29 de agosto de 2010

Yo también corrí delante de los grises

Así es amigos, cuando alguien de 60 años me dice que corrió delante de los grises, yo me pongo la mano en la cartera. No porque yo sea falangista y no crea en este régimen actual al que llaman democracia sino porque suele ser falso.

Esta frase "yo corrí delante de los grises" suele ser la tarjeta de presentación de una generación que ha devastado España a base de tocarse el coño en el trabajo, de no reciclarse nunca y de ir al curro a echar unas horas.

Yo conozco a varias. Desde la progre trasnochada que no ha superado los ácidos que se tomaba de joven, a la religiosa puritana que reza el rosario durante el día y durante la noche su marido se la mete doblada.

Su moralidad sexual es perversa y manipuladora. Llaman putas a todas las chicas jóvenes porque tontean con más de un chico, pero a desplumar a su marido cuando se divorciaron lo llaman "recuperación de los derechos de la mujer". Créanme que hay putas más honradas.

También hay su versión masculina de carajillo por la mañana y bar de putas el fin de semana. No crean que son ellas lo peor de esta generación.

Creen que la vida de los jóvenes es tan fácil como la que ellos han tenido. Ya me gustaría verles vivir con un salario de 700 euros.

Hay un antídoto para toda esta chusma. Cuando les vengan con el sermón de que cuando eran jóvenes las cosas también estaban difíciles, háganles esta pregunta: ¿Con tu sueldo actual podrías pagar la casa dónde vives?. Les recomiendo que aprovechen la cara de pasmo que se les pone para pegarles una buena patada en los huevos. No les va a mejorar la situación actual pero es un reconfortante emocional inmejorable.


Ciudadano J

1 comentario:

  1. Toda esa generación de los 50 años ha aprovechado la época de inmensa riqueza del mundo occidental de los años 60 y 70 y las bondades del Estado de bienestar que había en Europa gracias a que al otro lado del muro de Berlín las necesidades básicas eran gratuitas, incluida la vivienda. Me parece muy bien que lo aprovecharan, pero lo que jode es la insolidaridad, la hipocresía y en ocasiones la vagancia y el apoltronamiento. La patada en los huevos final, majestuosa. Creo que la pondré en práctica. Por cierto, aquí ni Dios corrió delante de los grises, porque que yo sepa, hasta que Franco no espichó, no cambió nada y los que contralaban el país en el 75 lo siguen controlando hoy. El que corrió delante de los grises debió ser haciendo futing. Delante de los grises corrieron los abuelos en la República, a tiro limpio. Lástima que no les ayudara nadie, como al mariconcillo al que ayudó Hitler y perdieran la guerra.

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