lunes, 3 de octubre de 2011

Medias tintas

Es una manía cobardesca de las personas hacer las cosas a medias. Para ir tanteando o con original mala intención. Por eso no se llega nunca a buen puerto.

Llegué a esta conclusión pensando sobre la sociedad europea de la segunda mitad del XX. Tras el horror de la guerra y bajo la amenaza a los poderes establecidos de la URSS, se otorga a la población una serie de beneficios sociales, pero conservando su esencia capitalista, su clasismo, consumismo estúpido, veneración de la riqueza y de los bienes de prestigio. ¿Qué se consigue entonces?, una casta de burgueses gordos, egoistas y bienacostumbrados. Que ni por asomo piensan en el prójimo, aunque sea su hijo, y que a la menor oportunidad, pide aun más. Goza del Estado del bienestar y de todos los lujos que puede pagar; dos coches, chalet, viajes, relojes y demás baratijas. Pero pasan los años y quiere más, porque es en esencia egoista. Ahora quiere dos Mercedes, viajes en crucero, cuatro pisos, dos negocios, ropa de marca, club de golf. Y se convierte en una pasa vestida de mamarracho. Aprende a especular, no piensa en el medio ambiente, en la próxima generación, ni en el resto del mundo, abusado, para que él pudiera hacer ese derroche.

El error es de origen. Esa sociedad europea burguesa es en esencia una sociedad del provecho, del abuso y del poder. Maquillada de social, pero en sus adentros no es más que El Antiguo Régimen, compuesto por los mismos estamentos y alimentado por los mismos desdichados. Son medias tintas. Cuando quieres un coche nuevo a los 4 años, un movil nuevo a los 6 meses, un piso más grande, viajar al fin del mundo, chacha, estás siendo cómplice de esta sociedad de medias tintas que, finalmente desenmascara su verdadero ser y se convierte en neoliberalismo opresor y agresor. Porque siempre lo fue.

Por eso el odio visceral de nuestras sociedades a lo auténtico, a la verdadera austeridad. Porque es la real amenaza al Antiguo Régimen que aun sigue en pie y que ahora se llama democracia. Por eso el frontal ataque desde todos los frentes. Les da pavor.

Y por eso también, mi incondicional apoyo a esos reductos valientes que se atreven a cuestionar las medias tintas, los apaños, los provechos, los abusos, los causantes de todos los males desde el principio de la Historia.


Ánimo.




Ramiro Carvasio