miércoles, 29 de febrero de 2012

Reforma empresarial

Aceptando que haya empresarios, que ya es mucho aceptar, bajaremos a niveles terráqueos para hacer una sencilla crítica de la Reforma Laboral. Simplemente hay que viajar un poco para conocer otros países muy similares al nuestro, para saber que el problema del empleo en España no es culpa del trabajador. En España no hay trabajo por culpa de cómo son los empresarios.

El empresario español es todo lo contrario a lo que necesita el sistema capitalista. Es todo lo contrario al emprendedor, de lo que ellos tanto presumen. Concibe su labor, como enfrentada al empleado. Para ser buen empresario es obligatorio putear al trabajador. Si propones medidas de ayuda al empleado es que eres mal jefe, que vas en contra de la empresa. Y eso lo veo yo cada día. Para ascender hay que ser un perro de presa, tirano y despedidor sin escrúpulos.

No consigue asimilar, y mira que han pasado años, que repartir riqueza entre sus empleados es un sinónimo de riqueza también para él. Así circula el dinero en la sociedad de consumo. Lo concibe al revés, como un niño avaricioso que lo quiere todo para él.

Por eso el encanijamiento de nuestro mercado, que no mueve dinero. Por eso la ausencia de mediana empresa y de empleo, porque lo único que queda es, o la enorme empresa robada al estado, de bienes estratégicos, la banca y la megaconstructora, o la frutería de un trabajador. Por eso el sistema que se construyó tras la democracia de defensa del trabajador. Porque aquí, si el empresario no tiene bozal, te muerde, con ceguera, hasta su propia destrucción, como los canes enfurecidos.

Vamos a decirlo claramente. Son paletos. Soltar un euro para ellos es un castigo del cielo. Mantener al empleado en la escasez es bueno para el negocio. Maltratar, putear, es su cometido. Ser generoso, liderar, innovar, va contra su religión. Invertir, ¿eso qué es?. Yo solo sé poner restaurantes o hacer chalets.

Por eso, cuando veo a esos tipejos de la patronal, exigiendo más recortes a la reforma laboral, me da asco, pero risa a la vez. Ni con esclavos romanos serías capaz de crear empleo en España, mamarracho. El problema del paro eres tú, así que propón una Reforma empresarial, que no conoces ni los mecanismos de el sistema económico que defiendes. Si repartes riqueza, repercute en toda la sociedad. Si das bienestar, repercute en ti mismo y en tu empresa. Pero creo que tendríais que nacer de nuevo para entenderlo, cuando veo esas caras. Lo único que sabes es recortar, guardar en el colchón y encanijar más el país. Más que empresarios son capataces.

Piensen, en un jefe sueco, holandés, alemán, de esos que te pagan bien, porque valoran tu trabajo, que te ayudan si surge un problema, si tu padre se pone enfermo, que no se muestran por encima de ti, sino al lado, que valora las nuevas ideas. Que invierten su dinero en cosas nuevas. Eso existe y funciona y no hay paro por allí.

Y luego piensen en el paleto que tienen colgado de la chepa, faltón, sin escrúpulos, amenazante, cotilla, que te baja el sueldo, que te putea con el horario, que lo único que quiere es que obedezcas, que no innova, ni inventa, que copia. Y que encima, no produce.

Son dos mentalidades y por alguna casualidad, la primera funciona y la nuestra, que es la segunda, va de culo.



Refórmate tú, mejor.




Ramiro Carvasio